Bronce sobre granito de Teresa Añón
La obra de Teresa Añón, principalmente característica por la fuerza y viveza de la figura humana presente permanentemente en todas sus manifestaciones artísticas. Figuras de rasgos muy marcados y de gran expresividad, que incluso generan la sensación de tener vida propia.
Sus retratos con gran frecuencia provocan a los recuerdos de otros tiempos de la memoria del espectador (recuerdos de infancia, de familiares o de amigos que normalmente les generan un gran nostalgia, pero en el buen sentido de esta sensación).
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